Además de destacar las prácticas artísticas de esta amplia gama de mujeres creadoras, la muestra procura encontrar resonancia entre ellas, un diálogo estético y conceptual; pero también explorar más allá de la concepción estereotipada y restringida de una visión dicotómica de género. “La mujer no nace, se hace”, escribió Simone de Beauvoir en El segundo sexo en 1949, y a pesar de ser una frase cliché en este tema, es una premisa pertinente para entender la práctica de estas mujeres reunidas en este proyecto expositivo e interpretar desde lo femenino y sus subjetividades, las diversas representaciones de imaginarios y narrativas que encontramos en el recorrido de las dos plantas en el MUPAM que forman Creadoras.
Creadoras se separa de una lectura binaria para expandir las nociones de cada obra, cada representación femenina, simbólica o figurativa, con sus respectivas connotaciones específicas, a veces políticas, culturales, personales, a veces emotivas, siempre desde cada subjetividad.
Listado de artistas de la exposición Creadoras
Marina Abramović • Ángeles Agrela • Pilar Albarracín • Helena Almeida • Miriam Bäckström • Marina Barbados • Ana Barriga • Angelina Beloff • Louise Bourgeois • Claudine Bouzonnet-Stella • Laura Brinkmann • Pepa Caballero, Titi Pedroche, Teté Vargas-Machuca • María Cañas • Cristina Cañamero • Nuria Carrasco • Charo Carrera Ibáñez • Hannah Collins • María Dávila • Paloma de la Cruz • Madeleine Edberg • Leonor Fini • Ethel Gabain • Marta Galindo • Mariajosé Gallardo • Mari García • Noelia García Bandera • Françoise Gilot • Susy Gómez • Lola Guerrera • Rebecca Horn • Marie Laurencin • Nadia Léger • Gisela Loewe • Gloria Lomas • Cristina Lucas • Celia Macías • Rita Magalhães • Victoria Maldonado • Nuria Marqués • Cristina Martín Lara • Walter Martin & Paloma Muñoz • Maria Sibylla Merian • Blanca Montalvo • Mily Possoz • Cècile Reims • Rocío Rivas Gavino • Adriana Torres • Anna Maria Vaiani • Marina Vargas • Mónica Vázquez Ayala • María Vera • Hadaly Villasclaras.
Las salas 1 y 2 del Museo del Patrimonio Municipal (MUPAM) se abren desde el 16 de noviembre de 2022 hasta el 3 de diciembre de 2023 a una nueva exposición semipermanente: ‘Creadoras’. La muestra, comisariada por Lassla Esquivel, establece un diálogo estético y conceptual entre referentes femeninos del universo artístico de distintas generaciones y geografías. A través de más de un centenar de obras de 54 artistas, la exposición es una ocasión para poner en contexto la parte más actual de la colección del fondo patrimonial del Ayuntamiento de Málaga con obras de creadoras procedentes de colecciones privadas que parten del siglo XVII y se detienen en el siglo XX. ‘Creadoras’ ha sido presentada esta mañana por la concejala de Cultura, Noelia Losada, y la comisaria Lassla Esquivel. El acto ha contado con la presencia de artistas cuya obra está presente en la muestra.
La exposición no sigue un discurso cronológico y se rige por la voluntad de hacer visible el trabajo de mujeres creadoras. A algunas de las más reconocidas internacionalmente, como Marina Abramović, Rebecca Horn, Hannah Collins o Louise Bourgeois, se suman otras destacadas de las últimas décadas, entre ellas, una amplia representación de artistas malagueñas. Las disciplinas son variadas: fotografía, pintura, video creación, obra gráfica, escultura o textil.
Según señala la comisaria, Lassla Esquivel: “En una estrategia de yuxtaposición, temporal y espacial. ‘Creadoras’ establece diferentes diálogos entre las obras exhibidas, para abrirse a amplias nociones sobre cada una de ellas, revelando encuentros, desencuentros, sinergias y nuevas lecturas, a la vez que establece nuevos planteamientos sobre los paralelismos entre los modos de representación tradicionales y los actuales.
Con la vocación de reflexionar sobre diferentes aspectos de la obra de estas artistas, algunas de ellas opacadas por la historiografía, destaca una cuidadosa selección de grabados que parte del siglo XVII y llega hasta las vanguardias históricas del siglo XX. Algunas de las artistas, reconocidas en su momento, han pasado desapercibidas en los estudios sobre historia del arte, entre ellas Maria Sibylla Merian, presente en la edición de la Bienal de Venecia de 2022 o Anna Vaiani, quienes refieren la importancia del ámbito femenino en la creación, producción y comercialización del grabado, vehículo fundamental en la transmisión del conocimiento anterior al siglo XX.
Otras de ellas, a pesar de ser referentes por su práctica artística, se conocen más por ser compañeras de grandes figuras, como Nadia Léger, esposa de Fernand Léger; Françoise Gilot, pareja de Picasso; o Angelina Beloff esposa de Diego Rivera. Esta muestra pretende dar el lugar relevante al trabajo de cada una de ellas. Gilot, quien es conocida como la única mujer que tuvo la determinación para abandonar al genio malagueño, continúa creando en la actualidad, una vez sobrepasados los 100 años de vida, en el año en que se conmemora el cincuentenario del fallecimiento de Picasso. Junto a ellas, referentes como la francesa Ethel Gabain, quien es reconocida como una de las escasas artistas de su época capaz de vivir de la venta de sus litografías.
EL DISCURSO EXPOSITIVO
El discurso expositivo explora temas sobre la identidad, el cuerpo y el espacio, la violencia y la espiritualidad, así como las diferencias culturales y su manera de representar diferentes etapas de la vida. Además, se destaca la relevancia de la creación sobre papel como medio transmisor del conocimiento. Cada representación femenina, simbólica o figurativa, tiene connotaciones distintas, ya sean políticas o emotivas, refiriéndose a la presencia humana y a su memoria. La forma de presentar y representar el cuerpo es flexible, cambiante y subjetiva, y a su vez es inagotable y recibe infinitas miradas. Louise Bourgeois, una de las grandes figuras del arte conocida por sus esculturas a gran escala e imponentes instalaciones, también trabajó con dibujo, textil y grabado. Storm at Saint Honoré, un grabado en el que se puede identificar una figura central, es el foco de la composición que la artista identificó como un autorretrato que simula un geiser. En un trasfondo de tormenta, este geiser se mantiene en pie, circunstancia que evoca una memoria personal de Bourgeois. Marina Abramovic con su obra explora los límites físicos y psicológicos del cuerpo, frecuentemente invita al espectador a reconocerse en la materialidad y memoria del otro. En la obra que aparece la Muralla China también hace referencia a los encuentros y desencuentros personales. Artistas como Helena Almeida (Portugal, 1934) experimentan con su propia imagen y su corporeidad, en su obra el cuerpo no sólo está representado sino también sirve como soporte artístico y de comunicación. Seduzir, es parte de una serie de fotografías icónicas dentro de la práctica de la artista portuguesa, en las que sólo aparecen partes del tronco y extremidades de la artista –sujeto y objeto de su obra-, ocupando el espacio y tomándolo simultáneamente. Estas fotografías de gran formato sólo revelan fragmentos de su cuerpo a gran escala, dando protagonismo al movimiento y gesto de lo corporal. Como parte de una cadena de actos performativos que sólo vemos parcialmente, sus movimientos se liberan de la bidimensionalidad de los lienzos a la tridimensionalidad de la acción y la performance. Almeida permite que el ser y el hacer coexistan en un mismo momento, en sus palabras “la pintura es mi cuerpo, mi trabajo es mi cuerpo”. Esta serie de fotografías en blanco y negro revelan el cuerpo de la artista sin mostrar su identidad inmediatamente, dejando claves que se descubren con poses, escorzos o símbolos de feminidad como los tacones o faldas. Esta serie fue también un eco a la muerte de su hermana, en la que con sus movimientos podía evocarla: ser ella pero representarla a la vez.
Cristina Lucas (España, 1973) por su parte encuentra en la videocreación una forma de vislumbrar y materializar una visión alternativa de la representada en el imaginario popular. Su trabajo se caracteriza por cuestionar lo establecido y desmantelar estereotipos y estructuras de poder. En su video La Liberté Raisonnée, activa la famosa pintura La libertad guiando al pueblo del francés Eugène Delacroix, en la que la imagen alegórica semidesnuda de la mujer es enaltecida como la libertad y la revolución situándolo en julio de 1830. En lo que pareciera un momento de magia, la artista logra que la pintura cobre vida. Sin embargo, en lugar de representar ese momento idílico de heroísmo y triunfo revolucionario, hace que la representación femenina caiga dramáticamente de su pedestal al convertirse en carne y huesos, expuesta a los estragos de esa revolución que presuntamente representa, y es violentada en plena “libertad” de los hombres que metafóricamente la buscan y luchan por ella. Las perspectivas, las tendencias hacia dónde se dirigen los cuerpos y las subjetividades cambian radicalmente. El destino que tenían perfilándose los cuerpos es desarticulado de una visión para ser confrontada con otra, diametralmente opuesta. Las especulaciones pueden hacerse en base a una realidad aprendida donde la artista gesta desenlaces probables y nuevas narrativas. Desmantela la idea de la historia oficial, la realidad y la memoria colectiva frente al espectador y lo hace partícipe de esta posibilidad.
Leer más: MUPAM